El modelo económico creado por los gobiernos de Aznar y seguido al pie de la letra por los ejecutivos de Zapatero, se está resquebrajando; pronto se desmoronará.
Este modelo se basaba en créditos hipotecarios baratos a interés variable, otorgados con enorme alegría y por cuantías que superaban en la mayoría de las ocasiones a la hipoteca de la finca. Con este dinero barato muchos ciudadanos, unos por necesidad y otros para especular, se lanzaron con avidez a comprar viviendas, creando así una burbuja inmobiliaria en la cual se construían más pisos en España que en el Reino Unido, Francia y Alemania juntas: demencial. Esta burbuja tiró a su vez del consumo interno y así España creció durante varios años a tasas del 4% interanual.
Este modelo de dinero barato = ladrillo = consumo interno, fue potenciado por Alan Greenspan tras el 11-S. Para evitar que por culpa de aquellos brutales atentados la economía estadounidense entrase en recesión, el entonces gobernador de la FED dejó los tipos de interés en el 1%, relanzando así la economía norteamericana y tirando a su vez de la europea. Estos intereses reales negativos llevaron a un recalentamiento de la economía occidental, elevando la inflación lo que hizo tener que subir los tipos de interés, atrapando así a los hipotecados a interés variable, que ven como revisión tras revisión la letra del pisito no deja de subir.
Se han dado muchas hipotecas con alegría a ambos lados del Atlántico; las consecuencias son desahucios, embargos, concursos de acreedores, bancos en quiebra - los bancos desconfían entre ellos de su situación económica, lo que tira del euribor-: ahora toca depurar excesos.
Los párrafos anteriores son el análisis de la situación que haría cualquier economista al uso - v.g Solbes-. Ahora recetaría al enfermo más gasto público, para tratar de recolocar a los parados; reducción de la presión fiscal, para impulsar el consumo; e incurrir en déficit, para poder financiar esta transición. Aquí trataremos de llegar hasta el final, donde no llegan los economistas: ellos apenas tienen en cuenta una variable de importancia capital: la energía.
Esto decíamos tal día como hoy hace ya 4 años. El guión se cumplió: ZParo aumentó el gasto público, creó esa chorrada del Plan E en la que se llegaron a dar casos en los que costaba más el cartel publicitario que la propia obra en sí; aumentó el déficit hasta llevarlo al 8, 51 %, lo que ahora hace que casi todo el dinero de los presupuestos vaya destinado a pagar intereses de la deuda, intereses que no hacen más que subir - prima de riesgo -; aún con nuestra economía hundida este disminuído seguía jactándose que España era el país del mundo que más dinero aportaba a la partidita de Cooperación al Desarrollo - vemos hoy cómo nos lo agradecen países subdesarrolados como Argentina y Bolivia -, etc...
La gestión de ese despojo humano fue nefasta y ahora ese energúmeno, que no tiene NPI de Economía, se permite sacar un libro sobre esa materia.
Los peperos llevan poco más de 4 meses en el poder y en España ya se les culpa de este caos, cuando el mayor responsable fue el Circo de nefastos payasos que okupó el poder durante más de 7 años.
El español tiene memoria de pez.
Seguro que habrá algún gilipollas que compre ese bodrio de libro.
Como muy bien dijo Santigo Amón, en España no cabe un tonto más.
ZParo para lo único que sirve es para imprimir su estúpido careto en rollos de papel higiénico. Seguro que se venden como churros.
Un saludo a los amigos.
