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" El dinero público no es de nadie. "
Carmen Calvo Poyato, ministra de cultura durante 2004 y 2007, o sea, con ZParo
Esta foto fue tomada en un restaurante de Bruselas. La mariscada costó más de 1.000 € y fue pagada con dinero público.
Un socialista y un comunista, dos proinvasión " luchando " por un mundo más justo. ¡ Cómo sufren los pobrecitos la maldad del sistema capitalista ! . No se irán a vivir al paraíso comunista de Corea del Norte, no, no caerá esa breva.
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Sevilla está muy nervioso. Las pesquisas del caso Mercasevilla le acechan y Antonio Rodrigo Torrijos ha decidido defenderse a la desesperada. Durante un pleno municipal celebrado para aprobar las nuevas ordenanzas fiscales, anunció que ABC iba a publicar una foto en la que sale él comiendo marisco con el principal imputado en la causa, el ex gerente del mercado, Fernando Mellet.
Su discurso se endureció como por arte de birlibirloque hasta el punto de que, pese a no querer interferir en la investigación judicial, ha llegado a acusar en un Pleno al concejal del PP Beltrán Pérez de suministrar información a los medios sobre los contenidos de los consejos de administración.
Según Torrijos, fue a Bruselas para «trabajar en una apretada agenda»
No sabía que en IU ( y, al parecer, también en el PSOE, en la UGT , en CC.OO., etc.) al marisco le llamen "agenda". Desde luego, en la bandeja aparecen las cigalas, las gambas, las langostas y los cangrejos, pero que "muy apretaditos"...
Me contaba un empresario asturiano - al que por cierto, le va bastante bien en los negocios - , que recientemente se hallaba en un restaurante próximo a la casa sindical de Gijón, donde los sindicatos tienen sus sedes.
Estaba él tomando un café y había bastante afluencia de clientes en el restaurante cuando, de repente, éste se quedó casi vacío. Le pregunta el empresario al camarero el por qué de esa repentina desbandada de clientes y el camarero le responde que eran sindicalistas que marchaban a una manifestación.
El empresario sale y retorna sobre las tres de la tarde para comer el menú del día, que costaba 8, 95 €. ¡ Cuál no sería su sorpresa cuando en las mesas adyacentes a la suya se encuentra comiendo a los sindicalistas que habían vuelto de la manifestación, degustando, eso sí, el menú ejecutivo, menú que costaba 24, 95 € !
Lo del eslogán guasón de ¡ A las mariscadas ! no es un tópico. Servidor posee un piso a 200 metros de la marisquería que tiene fama de servir el mejor marisco de Gijón. Al final de la pasada huelga del 29 de marzo, huelga piquetera en la que como siempre obligaron bajo coacción los sindicatos a cerrar todos los establecimientos hosteleros, allí me encontré a afamados líderes sindicales cenando una abundante mariscada, celebrando el propio día de la huelga su éxito.
Aquí en Asturias, en muchos centros de trabajo, los días de huelga se ponen a la entrada los sindicaleros controlando que quien acuda a su puesto de trabajo disponga de carta de servicios mínimos. El valiente que ose traspasar ese filtro sin la pertinente autorización, se expone a una lluvia de insultos y amenazas.
Lo mismo sucede en muchos puntos de España, y éstos son los que llaman fachas a quienes no seguimos a su borreguil rebaño.
Estos son los mismos sindicatos cómplices de la invasión inmigrante que padecemos y que es parte de la responsable de que seamos el país del mundo con más paro. Estos sindicatos no dicen nada ante los constantes intentos de invasión de España hasta por la fuerza por parte de los inmigrantes. Estos sindicatos callan ante la traición secesionista de Arturo Mas Pasta y volverán a callar el próximo año cuando el PNV, partido traidor desde su fundación, pretenda también la secesión de Vascongadas.
Estos sindicatos han despedido a sus propios trabajadores amparándose en la reforma laboral del gobierno, mandándoles con 20 días de indemnización al paro, aprovecahndo la reforma contra la que se oponían.
Los sindicatos, como la casta política, velan solo por sus propios intereses. En cierta ocasión Zapatero se refirió a ellos en los términos de " clase sindical ". De todos es conocido el aberrante término " clase política ", cabe entonces este silogismo:
Clase política = Casta política.
Clase sindical = Casta sindical.
Resumiendo, que solo luchan por mantener e incluso aumentar sus prebendas: fondos de formación, liberados sindicales, subvenciones públicas, etcétera...
Todos conocemos casos en los que cuando van los sindicatos a negociar el nuevo convenio colectivo de la empresa, vuelven con uno peor que el anterior, pero ¡ Oh, casualidad !, los negociadores vienen con más liberados y algún ascenso para ellos.
Somos mayorcitos y estamos hasta las narices de engaños y manipulación.
Un saludo.
