El 17 de abril de 2008 decíamos...
Ningún medio de comunicación dice la verdad, la verdadera razón de la subida constante del precio del petróleo es que se está agotando.
Matt Simmons ha declarado que en Mayo de 2005, el mundo alcanzó su cénit de producción petrolífera.
Según la ASPO, en este momento nos hallamos en una meseta de producción que nos llevará hasta 2012, año en el que se producirá el fatal declive que ya pronosticó hace décadas Hubbert, y que se plasma en su conocida curva de Hubbert.
Las implicaciones de este hecho en el futuro de la humanidad serán desastrosas, tal como vaticina Richard C. Duncan en su teoría, por lo pronto, los países más débiles económicamente ya están empezando a padecer sus respectivas crisis energéticas - Costa Rica, Nicaragua, Argentina, Sudáfrica, etc...- con los frecuentes apagones que Duncan previó en su teoría.
Un viejo refrán dice: Dios perdona siempre; el hombre, a veces; la naturaleza, nunca. La Tierra, al tener unos recursos finitos, limitados, no nos perdona el crecimiento del PIB mundial a tasas del 4% interanual. Este crecimiento exponencial significa que el PIB mundial se duplica cada 17,5 años, con su consiguiente duplicación del consumo de los recursos naturales.
Éste es el punto de vista objetivo desde el que se debe abordar el problema, pero claro, esto no lo enseñan en las facultades de Económicas; allí les enseñan una ciencia en la cual los recursos son ilimitados, desde luego, sobre el papel.
Para la desinformación de las masas el sistema vende la burra de las energías renovables, el hidrógeno, la fusión, etc..., como las energías que sustituirán al petróleo cuando éste se agote, pero la verdad es lúgubre: ninguna de esas fuentes pueden sustituir, ni de lejos, al oro negro, el líquido del que se extraen más de 500.000 derivados. También achacan los medios de desinformación -todos- esta subida constante del precio del petróleo a la debilidad del dólar, a tensiones geopolíticas, a huelgas..., cualquier excusa menos reconocer la verdad: el petróleo se acaba.
¿ No es acaso nuestra civilización industrial un sistema cerrado, ergo, no está sujeto también a la Segunda ley de la Termodinámica ?
La naturaleza se terminará imponiendo sobre el hombre; ya lo estamos empezando a ver en forma de agotamiento de recursos naturales, deforestación, implementación de esa aberración que son los biocombustibles, aire irrespirable en muchas ciudades, enfermedades mentales debidas a nuestro ritmo de vida, etc...
No tenemos solución.
Un saludo a los amigos.