Éramos dos, era un volcán...éramos dos, un huracán...
Dice el proverbio que sabio es el que se conoce a sí mismo, erudito el que conoce a los demás.
Ante la sociedad y en general ante la vida, sólo se pueden tener dos tipos de actitudes:
La gregaria, borreguil, quedabien; la de ir con la manada y creerte todo lo que te cuentan los medios de manipulación de masas.
Ésta es sin duda la más cómoda, la que adopta la inmensa mayoría de las personas, total " son cuatro días ".
Luego está la más incómoda, pero sin duda la que aporta, la que hace avanzar a la humanidad: la crítica, la escéptica, la disidente...pero la buena: al final el premio se lo llevan muy pocos, no la mayoría.
Llegados a este punto cabe preguntarse ¿ y si casi todo lo que me han enseñado desde niño mis padres, profesores, la sociedad en general, no fuese sino un mantra , un eterno eco repetido generación tras generación porque al Poder le interesa ?
Todo es energía: nosotros mismos somos energía, nuestro cuerpo se mueve mediante impulsos eléctricos que emite el cerebro. Hasta nuestro equilibrio psicológico depende de la energía. En efecto, según cómo funcionen nuestros neurotransmisores ( operan mediante electricidad ), seremos felices o infelices; estaremos deprimidos o eufóricos.
Del modo en que trabaje la frecuencia eléctrica de nuestro cerebro ( ondas alfa, beta, theta, etc... ), sacaremos mayor partido a nuestra materia gris. A menor frecuencia del cerebro, éste mejor funciona.
Nuestro cerebro no es otra cosa sino un circuito eléctrico, y el circuito ideal es el que carece de resistencia.
A menor resistencia, menor frecuencia...ahí se abre un infinito campo de posibilidades. Esto es lo que busca la meditación.
Todo nuestro universo es energía, y en este universo, el mayor desconocido es el cerebro humano.
Pero hay un gran secreto que el Poder está empeñado en acallar: la energía en la Tierra se está agotando.
Por cierto, durante la escritura de este artículo, se paró el suministro eléctrico en todo el barrio en el que vivo.
No me hizo falta eso para saber que sin energía, la humanidad sucumbirá.
Un saludo a todos los que seguís este blog.
© Copyright Enrique B. H. http://haciaelcolapso.blogspot.com/
Luego está la más incómoda, pero sin duda la que aporta, la que hace avanzar a la humanidad: la crítica, la escéptica, la disidente...pero la buena: al final el premio se lo llevan muy pocos, no la mayoría.
Llegados a este punto cabe preguntarse ¿ y si casi todo lo que me han enseñado desde niño mis padres, profesores, la sociedad en general, no fuese sino un mantra , un eterno eco repetido generación tras generación porque al Poder le interesa ?
Todo es energía: nosotros mismos somos energía, nuestro cuerpo se mueve mediante impulsos eléctricos que emite el cerebro. Hasta nuestro equilibrio psicológico depende de la energía. En efecto, según cómo funcionen nuestros neurotransmisores ( operan mediante electricidad ), seremos felices o infelices; estaremos deprimidos o eufóricos.
Del modo en que trabaje la frecuencia eléctrica de nuestro cerebro ( ondas alfa, beta, theta, etc... ), sacaremos mayor partido a nuestra materia gris. A menor frecuencia del cerebro, éste mejor funciona.
Nuestro cerebro no es otra cosa sino un circuito eléctrico, y el circuito ideal es el que carece de resistencia.
A menor resistencia, menor frecuencia...ahí se abre un infinito campo de posibilidades. Esto es lo que busca la meditación.
Todo nuestro universo es energía, y en este universo, el mayor desconocido es el cerebro humano.
Pero hay un gran secreto que el Poder está empeñado en acallar: la energía en la Tierra se está agotando.
Por cierto, durante la escritura de este artículo, se paró el suministro eléctrico en todo el barrio en el que vivo.
No me hizo falta eso para saber que sin energía, la humanidad sucumbirá.
Un saludo a todos los que seguís este blog.
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