Hace ya tiempo que llevamos hablando en este blog sobre el término receinflación: recesión económica + inflación: España ya está en receinflación, nuestro PIB en 2010 ha caído más de un 1 % y la inflación ha sido del 3 %. Esto es sólo el aperitivo de lo que nos aguarda, el futuro es la pobreza.
Como ya se ha comentado en entradas anteriores, ésta es una crisis fabricada, una crisis que se sabía que iba a suceder. En 2008 el gobierno la ocultó para así ganar las elecciones. Por aquel entonces, los economistas decían que saldríamos de ella antes de las fechas en que nos hallamos; los más pesimistas hablaban de 2011, y el pesimista por excelencia - Niño Becerra - hablaba de 2020.
Hoy ya hay muchos economistas que hablan de una crisis de 25 años de duración.
En todo este tiempo, desde este blog se ha mantenido el mismo discurso: España jamás saldrá de la crisis.
Ningún economista, a la hora de realizar sus " sesudas " previsiones, tiene en cuenta el dato fundamental: nuestra economía, nuestra civilización industrial, se fundamenta en un petróleo barato, luego sin esta premisa, sus predicciones no son más que papel mojado.
Su ciencia es una ciencia humana, no es natural, y se basa en una Tierra plana, un planeta de recursos infinitos, pero éstos se han empezado a agotar, y el fundamental - el petróleo - ha empezado a declinar en 2005.
Física y Economía siempre han estado divorciadas:aquélla impondrá sus leyes de hierro sobre la ciencia lúgubre,mayormente en manos de indocumentados:Tierraplanistas.
A lo largo de la historia de la humanidad, las guerras casi siempre han sido por un único motivo: recursos naturales. En la última gran guerra - la II Guerra Mundial -, Alemania, Italia, y Japón, se lanzaron a la conquista de espacios y recursos para su pujante economía y joven población. Las potencias imperantes por aquella época -Francia, Gran Bretaña y EE.UU-, no estaban dispuestas a repartir el pastel con estas potencias emergentes.
Lo mismo, a menor escala, lo vemos hoy en lo respectivo al recurso por excelencia:el petróleo. El crudo se agota y en la Tierra solo hay tres áreas donde se hallan los últimos reductos de relativa importancia:
1.- El Polo Norte: Los seis países ribereños a este polo - Canadá, EE.UU, Islandia, Dinamarca-Groenlandia,Noruega, y Rusia -tratan de arrimar el ascua a su sardina,de ahí la maniobra espectacular que llevó a cabo Putin cuando era presidente, de plantar la bandera rusa en el fondo del Polo Norte; él alegaba,al igual que los canadienses, que el fondo marino de dicho polo, no es un continente, sino una prolongación de la masa continental rusa.
El petróleo que se extraiga de allí será carísimo y altamente contaminante para esta delicada zona.
2.- El Polo Sur: El continente helado está protegido por leyes internacionales que prohiben su explotación. Cuando el declive del crudo se empiece a acusar, dichas leyes quedarán en papel mojado (Reino Unido ya ha anunciado su intención de ir allí a rapiñar).
3.- Oriente Medio: He aquí el meollo de la tensión geopolítica mundial. Arabia Saudí, el mayor productor del mundo, y que oculta sus reservas de petróleo como secreto de estado,posiblemente haya atravesado su cénit de producción. El Irak de Hussein era un suministrador fiable y barato con su programa de petróleo por alimentos, pero cometió un pecado imperdonable para USA: en 2001 osó cambiar el dólar en pos del euro, en sus transacciones petroleras,ahí fue donde Sadam firmó su sentencia a muerte.
EE.UU quiso asegurarse en exclusiva las reservas irakíes, ansiadas también por China. Con la invasión de Irak y Afganistán ,USA consiguió un doble objetivo:por un lado aseguraba para sí el petróleo irakí y por otro cercenaba el acceso de China a dicho crudo, que,a la fuerza,debería pasar por un oleducto que atravesaría Afganistán. De este modo se libró de que la segunda potencia económica mundial pusiese sus manos sobre un petróleo de magnífica calidad y fácilmente accesible. EE.UU nunca se retirará de Irak, Kuwait, Arabia Saudí y Afganistán; así asegura su suministro petrolero hasta el cantado y próximo final del petróleo.
Conforme se vayan agotando los recursos naturales, muchos países perderán su único medio de vida,la miseria se generalizará, y ésta será terreno abonado para el fanatismo y la demagogia: caldo de cultivo para las guerras.
Previamente,en Occidente, la clase media habrá desaparecido: el paro, la hiperinflación y las deudas habrán acabado con la clase mayoritaria. Volveremos a un esquema social decimonónico: una minoría privilegiada,que se atrincherará fuertemente con ejércitos privados en sus urbanizaciones de lujo,y el resto de la población, la aplastante mayoría,sobreviviendo en la jungla que se convertirán las ciudades y tratando de huir al campo,donde serán rechazados por los allí moradores, temerosos de la invasión de la invasión de desarrapados.
En estas condiciones,la civilización occidental desaparecerá y volveremos a la Edad Media.
Los pikoneros tenemos multitud de pruebas de lo que está sucediendo, pero el Poder tiene los medios de comunicación para acallarlo, mas siempre nos quedará internet para seguir en la brecha.
Un saludo a todos.
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