Estamos en una época de desconcierto, hay infinidad de teorías que tratan de explicar lo que está sucediendo. Para intentar entenderlo es conveniente centrarnos, situarnos en el tiempo y en el espacio.
El 31 de marzo de 2020, Pedro Sánchez iba a decretar una emergencia climática. Nunca llegó a concretar en qué se substanciaría dicha emergencia, mas es de suponer que en un racionamiento energético. La disculpa: el falso calentamiento global antropogénico, mas hete aquí que por esas fechas, los fallecidos por COVID se contaban por centenas en España, motivo por el cual nunca más se supo de la "emergencia climática".
A continuación casi se detuvo la economía mundial, llegando el petróleo a cotizar en negativo por primera vez en su historia y teniendo que ser quemado en algunos yacimientos, puesto que no había lugar donde almacenarlo.
Y así llegamos hasta finales de 2021 cuando la implementación de las vacunas a nivel masivo supuso una casi normalización de la actividad económica.
Lo que nunca nos dirán es que a principios de 2020, Sánchez, como cualquier otro títere de la Agenda 20-30, nos pretendió racionar ya el petróleo porque se está acabando.
Retomada una cierta normalidad nos contaron que el petróleo subía por los cuellos de botella y porque durante el tiempo de la pandemia no se hicieron inversiones en extracción. Ahora nos cuentan que su precio astronómico es por la invasión de Ucrania: mentira. Siempre que se dispara el precio del crudo nos cuentan una milonga, jamás reconocen la realidad: que se está agotando.
Como llevamos años diciendo aquí, el Colapso de nuestra civilización industrial comenzó en 2005 con el Pico del petróleo. Dicho peak lo mitigaron en parte con el fracking, pero éste es un bluff que entre otras cosas no sirve para fabricar gasoil, al igual que el petróleo venezolano o las arenas bituminosas canadienses. Ésta es la razón de que esté más caro el gasóleo que la gasolina. Ésta es la razón de que el gobierno pretenda poner límite 100 kmh en autopista, impedir que accedamos con nuestro vehículo a cientos de ciudades españolas o prohibirnos circular en coche los domingos, entre otras putaditas. Este verano veremos cómo el gasóleo supera ampliamente los 2 € por litro, cómo circular con un ibicita será artículo de lujo, pero jamás reconocerán que el petróleo se acaba y que sin él, sucumbiremos.
¿Cuál es la acción más alcista en la bolsa española en lo que llevamos de año? REPSOL
El común de los televidentes (jamás se debe ver televisión, por higiene mental y por autoestima), dirá que la petrolera se forra con lo que vende: craso error, las estaciones de servicio no suponen ni el 5% de los ingresos de REPSOL, y eso que han multiplicado por 6 sus ventas.
Hace pocos años REPSOL extraía 1 mbd, hoy apenas 500.000. REPSOL ya no se molesta en buscar petróleo porque el poco que encuentra resulta a precios prohibitivos, de ahí la milonga de convertirse en 2050 en una empresa verde, con cero emisiones. Por supuesto que lo alcanzará porque para esa fecha ya no quedará petróleo rentable que extraer.
Ahora la apuesta de todas las energéticas es el hidrógeno verde. Otra estafa al igual que el coche eléctrico y las renovables. Todas son inviables. ¿Se ha preguntado alguien la TRE del hidrógeno verde? Tengamos en cuenta que mediante electricidad de origen renovable se ha de efectuar la electrolisis del H2O. Si empezamos por contar que las energías renovables son solo una prolongación del petróleo, ya que sin éste son inviables, y que estos engendros tienen una vida útil máxima de 20 años, arrasando con tierras y paisajes allí donde se instalan, Si continuamos con el proceso electrolítico que nos ha de llevar al hidrógeno que luego hemos de comprimir y licuar a -253º C(proceso que consume una enorme energía) y transportar, fase esta última en la que se pierde gran parte de él, es de sentido común que la TRE del dicho hidrógeno verde es muy inferior a 1, lo cual lo hace una ruina, pero esto no lo contará ningún científico (todos lo saben), so pena de ser marginado como un paria, de ver truncada su carrera profesional, al igual que le sucede a toda aquél que osa decir la verdad del cambio climático: que es un tongo, una de las mayores mentiras de la historia.
